He sido bendecida de crecer como miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Me crié en una familia fuerte que me enseñó el evangelio a través tanto de lecciones como por medio del ejemplo. He escuchado los relatos de las Escrituras desde muy niña, y siempre me parecían como algo natural para mí.

A medida que he ido creciendo y me he aventurado a hacer cosas por mí misma, he descubierto un amor personal por las Escrituras, inclusive por el Libro de Mormón. Las historias queme eran tan familiares han cobrado vida a medida que las estudiado a más profundidad. Al leer y estudiar el Libro de Mormón, he encontrado muchos principios que puedo aplicar en mi vida. Sé que el libro es verdadero y es Escritura inspirada porque los principios que enseña funcionan. He adquirido un testimonio personal del Libro de Mormón porque siento que el Espíritu Santo toca mi corazón cuando lo leo, y a medida que aplico sus enseñanzas en mi vida, las cosas van mejor que cuando no lo hago.

Uno de los testimonios más fuertes para mí que el Libro de Mormón es verdadero es que siempre se aplica. La gente puede pensar que es obsoleto o poco realista, pero veo los patrones descritos en ese libro a mi alrededor hoy. Veo a personas que cometen los mismos errores y sufren las mismas consecuencias. Esto me ha dado mucho incentivo en el pasado para tratar de cumplir con mayor fidelidad, porque no quería sufrir las mismas consecuencias. Como ya he crecido y madurado más y fortalecido mi relación con Dios, quiero obedecer a Dios porque lo amo.

Encuentro inspiración y consuelo en el Libro de Mormón. Me recuerda que Dios siempre conoce a Su pueblo y sus necesidades. Él siempre les extenderá una mano, incluso mientras los está castigando por su desobediencia. Este es un principio que se enseña en todas las Escrituras, pero creo que es bastante patético en el Libro de Mormón. Casi desde el principio del libro, se comparte profecías con los profetas que las perspectivas a largo plazo para sus pueblos son bastante sombrías. Sin embargo, todas las personas que obedecen y aman a Dios no sólo son preservadas, sino salvadas. Esto me da esperanzas hoy en día, cuando veo maldad a mi alrededor. Es difícil de resistir y soportar tantas fuertes tentaciones en un mundo rápidamente cambiante, pero al leer el Libro de Mormón recuerdo que todo esto es tan temporal. Lo único que importa es Dios y lo que Él piensa. Si Él es mi objetivo, no puedo estar demasiado lejos de donde necesitamos estar.

El Libro de Mormón es otro testamento de Jesucristo. Es muy reconfortante para mí saber que Él siempre extendió Su mano para proteger a Sus seguidores justos. Creo que hay muchos registros más que ahora están perdidos, aunque no para Dios, que dan testimonio de Jesucristo. Esto me ayuda a sentirme más cerca de él, porque sé que si Él se preocupaba por todas estas otras personas, entonces Él también se preocupa por mí.

Orem, UT

[mappress mapid=»10″]