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La salida a la luz del Libro de Mormón: Publicación y difusión

Book of Mormon

Viaje de Fe narra el viaje iniciado en el año 600 a.C. por el profeta israelita Lehi y su familia cuando hicieron su éxodo de Jerusalén a través del desierto de Arabia a la costa, y de ahí al Nuevo Mundo. El hijo de Lehi, Nefi, empieza el relato en el año 600 a.C., y lo conserva por medio de grabados en planchas de metal. La narración no salió a la luz hasta la década de 1820 cuando, por revelación divina, José Smith fue guiado a las planchas y las desenterró de una colina al norte del estado de Nueva York. De ellas y por el poder de Dios, él tradujo el Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo.

Impresión del Libro de Mormón

En preparación para imprimir la traducción completa,[1] se hizo una copia en limpio, en su mayoría por Oliverio Cowdery. Royal Skousen, que había pasado muchos años trabajando con las partes existentes del manuscrito original y el manuscrito de impresión, propiedad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nos proporciona los pasos realizados para transmitir el texto.

  • el escribiente copia el texto (manuscrito del impresor)
  • el impresor de 1830 establece el tipo del manuscrito, de la siguiente forma:
    • del manuscrito del impresor, para las cinco sextas partes del texto:
      • 1 Nefi 1–Helamán 13
      • Éter 1–Moroni 10
    • del manuscrito original, para un sexto del texto:
      • Helamán 13–Mormón 9
  • También hay evidencia de que en varias de estas etapas, se verificaba el proceso de copiado:
  • el escribiente lee nuevamente a José Smith lo que se ha escrito en el manuscrito original
  • luego de copiar, el manuscrito del impresor era con frecuencia verificado con el manuscrito original (en ocasiones por un escribiente diferente)
  • Las hojas impresas en 1830 eran verificadas con el manuscrito utilizado para establecer el tipo, aunque en un caso se puso la hoja del manuscrito del impresor pero luego fue revisada en comparación con el manuscrito original (reuniendo 22, cubriendo Alma 41–46).[2]

La imprenta escogida para imprimir el Libro de Mormón fue la que poseía Egbert B. Grandin de Palmira, New York. El compositor general era John Gilbert. José estipuló que la tirada inicial sería de 5,000 ejemplares, que era una cantidad inusualmente grande y requería un manejo especial.

Cuando el impresor estaba listo para empezar con la composición tipográfica, casi a mediados de agosto, se notificó a Martin Harris. Hyrum Smith luego llevó la primera parte del “manuscrito del impresor” que constaba de 24 páginas. Las tenía guardadas debajo de su chaleco y abrigo por seguridad. Las páginas fueron escritas de manera clara y legibles, pero Gilbert dijo que cada capítulo era virtualmente un solo párrafo sólido ya que no había un signo de puntación desde el principio hasta el final.”[3]

El 26 de marzo de 1830, se publicó el Libro de Mormón. El 6 de abril de 1830, se organizó oficialmente La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. De la salida a la luz del Libro de Mormón, José dijo:

El Libro de Mormón (“el palo de José en las manos de Efraín”) ahora había sido publicado por algún tiempo, y como el profeta antiguo había predicho: “fue tenido como cosa extraña”. No se creó ninguna agitación por su apariencia; gran oposición y mucha persecución siguió a los creyentes de su autenticidad; pero ha llegado a suceder que la verdad se ha esparcido por la tierra; y la rectitud había mirado desde el cielo; para no temamos a nuestros oponentes, sabiendo que tenemos tanto la verdad como la rectitud de nuestro lado; que tenemos al Padre y al Hijo, porque tenemos las doctrinas de Cristo, y permanecemos en ellas, y por lo tanto continuamos predicando, y brindando información a todo el que desee escuchar.[4]

La difusión y recepción del Libro de Mormón

La reacción al Libro de Mormón nunca ha sido indiferente, y nunca se ha confirmado más que en su primera aparición. Matthew Roper, al examinar la enorme colección que él con otros montaron para el Instituto Maxwell, comentó:

La primera literatura relacionada con el Libro de Mormón, aparecía en un entorno altamente partidista de polémica religiosa común para esa época. Las primeras publicaciones trataban al Libro de Mormón con desprecio y ridiculización incluso antes de que saliera de la imprenta. “Por algún tiempo en el pasado”, comentó el editor de Wayne Sentinel el 26 de Junio de 1829, “ha existido bastante especulación, con respecto a presuntos descubrimientos, a través de medios supernaturales, de un registro antiguo, de una naturaleza y un origen divinos y religiosos, escrito en caracteres antiguos, imposible de ser interpretado por ninguno a quien no se le haya impartido el don especial por inspiración. Es comúnmente conocido y mencionado como la ‘Biblia de Oro.’ La mayoría de la gente contempla la idea de que todo este asunto es el resultado de una grave imposición y una superstición aún más grave”. El término Biblia de Oro, no tenía la intención de ser respetuoso. Como Abner Cole, el editor del tabloide de Palmira, el Reflector, explicó, “el apelativo de ‘Biblia de Oro’, es sólo cant cognomen,” un apodo dado al Libro de Mormón por “maldicientes e incrédulos—a modo de burla.”[5]

Sin embargo, los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tienen ahora un libro que pueden llevar con ellos mientras viajan por todos los Estados Unidos e incluso a Inglaterra y Europa. Como concluye el profesor de la BYU, Larry Porter, “Con cinco mil copias del Libro de Mormón disponibles para ellos como un medio inmediato para promulgar el evangelio restaurado, los misioneros de la Iglesia enseñaban de esta antigua escritura para ayudar en la conversión de primero cientos, y luego miles al mensaje de salvación.”[6]

 


[2] Royal Skousen, “History of the Critical Text Project of the Book of Mormon,” en Uncovering the Original Text of the Book of Mormon, ed. M. Gerald Bradford and Alison V. P. Coutts (Provo, UT: FARMS, 2002).

[3] “History of Joseph Smith.” Times and Seasons (Dec 1842): 4:22–23. See Larry C. Porter, “The Book of Mormon: Historical Setting for Its Translation and Publication,”.

[4] Porter, “The Book of Mormon.”

[5] Matthew Roper, “Early Publications on the Book of Mormon,” Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 18/2 (2009): 38–49. Vea la colección completa.

[6] Porter, “The Book of Mormon.” Para saber más acerca de la reacción a la publicación del Libro de Mormón, vea Richard H. Cracroft, “‘Had for Good and Evil’: 19th-Century Literary Treatments of the Book of Mormon,” Journal of Book of Mormon Studies 12/2 (2003): 14–19.